Del maguey a la tortilla: los chinicuiles.
Chinicuil, el bello “gusano de chile”, es un pequeño insecto de menos de tres centímetros que nace en las raíces del maguey. Se consume desde la época prehispánica no sólo por su sabor único, sino también por su valor nutricional.
Se recolectan en el centro del país entre agosto y septiembre, haciéndolos un manjar exclusivo. Sus usos son muy variados: pueden comerse sólo asados, en salsa o hasta hechos sal. Un ingrediente exótico que te hará reencontrarte con las raíces prehispánicas y honrar la cultura mexicana.
Por la parte nutricional, los chinicuiles son gran fuente de proteínas y minerales, dándote más energía que los frijoles y el maíz. Su sabor es un poco tierroso y tiene una pequeña esencia de maguey. También puedes encontramos dentro de las botellas de mezcal, aportando un sabor único a la bebida. ¡Sólo los valientes se atreven a comerlos vivos!
¿Sabías que en la época prehispánica sólo los altos señores comían estos insectos? Y es que supuestamente tenían dones; el simple hecho de provenir del maguey, los hacía mágicos.
Un delicioso alimento que hasta la fecha sigue siendo parte de nuestra gastronomía, quizá no tanto como lo consumían nuestros antepasados, pero probarlos te hará transportar a otra época. ¡Buen provecho!
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